Ir a 38 Flores
En inglés su nombre es parónimo de holly, santo, y en los países anglosajones sus ramas decorativas adornan las mesas navideña como símbolo de renacimiento de la conciencia de Cristo de nuestro corazón. Esto no es una casualidad. La esencia de flores de Holly representa el principio del amor divino universal que mantiene a este mundo y es infinitamente más grande que la razón humana. Este amor o suprema cualidad energética, a través de la cual y en la cual vivimos, es como la fronda para un árbol, nuestro verdadero elixir de la vida, el mayor poder curativo, la fuerza impelente más intensa, la eterna verdad, la conciencia de la unidad, lo positivo en sí. Por esta razón, en el abanico de las treinta y ocho flores de Bach, el Holly ocupa un lugar preponderante donde esta intensa fuerza del amor no puede ser aceptada, se trueca en lo contrario: la negación, la separación y el odio. Esta es la causa más profunda de los demás sucesos negativos de la vida. Cada uno de los que vivimos en esta Tierra, tarde o temprano, consciente o inconscientemente, tiene que entenderse en su vida con este tema central de la humanidad.
Se vive en la corriente del amor o «en estado de gracia», el corazón esta abierto y todos los hombres son nuestros hermanos, pero si el amor nos abandona, nuestro corazón se en-durece y nos sentimos dolorosamente aislados, incomunicados, separados de todo. Sin embargo, como el anhelo de este amor está programado dentro de cada una de nuestras células, en estado Holly negativo luchamos interiormente por nuestra existencia. Cuando viene al mundo, todo ser quisiera dar amor y entre¬gar amor. Si esto le es negado, experimenta una inconcebible decepción y comienza a deslindarse y a defenderse de aquello en lo que imagina no tener participación.
Debido a que el amor es una fuerza tan poderosa, su lado oscuro se manifiesta también en poderosos e intensos sentimientos: celos, venganza, odio, envidia, rivalidad, gozo con el mal ajeno. Estos sentimientos, de los que ningún individuo de esta Tierra puede estar totalmente exento, se manifiestan notoriamente o bien transcurren más en el plano inconsciente. Entonces pueden convertirse en el fundamento emocional sobre el cual se originan enfermedades.
Por esta razón, es tan importante que se conozcan y reconozcan por parte de cada individuo estos sentimientos humanos en extremo negativos, pues son el espejo de las necesidades más intimas. Indican lo que no se tiene pero agradaría tener y de este modo brindan la posibilidad de esforzarse convenientemente por lograrlo.
La envidia, por ejemplo, es un sentimiento que no sólo está muy difundido en la vida económica, sino también en los llamados círculos espirituales. Se mira de soslayo para ver en qué medida ha avanzado el otro, si ya se encuentra en un «peldaño más elevado». Como en los seres humanos el anhelo de amor y desenvolvimiento por el camino espiritual es particularmente grande, estos sentimientos negativos deben manifestarse por fuerza hasta que no se dé realmente el paso para superar la separación del alma y entrar en la unidad y hayamos encontrado a Dios en nuestro propio corazón.
Los celos enfermizos, que buscan con afán lo que causa sufrimiento, son el ejemplo clásico y traído del ansia de amor en condiciones negativas. Un hombre interiormente aislado y apartado del amor, pero que de pronto ha encontrado a otro ser hacia e1 cual puede dirigir su ansia de amor, se ve constantemente en peligro de volver a perder este amor, que por no conocerlo él mismo, tampoco lo puede irradiar. En lugar de eso esparce su inseguridad y sus miedos y, por ello, encuentra sufrimiento.
No sólo los celosos deben reconocer que ningún amor que vea su meta únicamente en otro ser humano, puede hallar a la larga su realización, si al mismo tiempo y en primera línea no busca su meta en la unidad divina.
En lo que se refiere al fenómeno de los celos, debiéramos distinguir entre la forma patológica y la forma normal, por así decir la última siempre existirá transitoriamente en una relación amorosa, pues donde son activados los supremos sentimientos del amor, se activa al mismo tiempo el polo opuesto para dar el impulso a un nuevo paso evolutivo.
Deberíamos proceder con perspicacia cuando alguien dice que es tan tolerante que no conoce los celos. La probabilidad de que se trate de un hombre clarividente y sabio es muy exigua. Más bien cabría sospechar que este individuo es tan apático interiormente que ya no tiene posibilidad de sufrir y de amar.
Visto de este modo, siempre es motivo de alegría cuando parece Holly en el diagnóstico, pues indica que el hombre, posee en este punto central un potencial capaz de evolucionar aun, que está ávido de amor y también podrá dar amor.
Edward Bach dice: «Holly nos protege de todo lo que no es amor. Holly abre el corazón y nos comunica con el amor digno». Empezamos a intuir de dónde venimos, adónde pertenecemos y que todos somos hijos del amor. Holly nos ayuda a vivir siempre en el estado del amor, en ese estado de la belleza, la solemnidad y la realización en el que somos un corazón y un alma con el mundo y podernos conocer y reconocer todo en el orden natural dado por Dios; en el que podemos alegrarnos sin envidia del éxito del otro, aunque nosotros mismos estemos en dificultades.
La cualidad del alma de Holly es el gran estado ideal humano que aspiramos en tanto vivimos en la Tierra.
«Pues intuir y amar al Dios de la belleza y de la bondad aun en lo feo y lo malo y en supremo amor, anhelar curarlo de su fealdad y su maldad, esto es verdadera virtud y moral» (Sri Aurobindo).
En la práctica, el estado Holly negativo no suele presentarse a menudo, tan exagerado. En un país en el que durante generaciones fue de buen tono no hablar sobre los propios sentimientos, casi no podemos esperar otra cosa. Por este motivo, debemos tratar de sondear en el otro un estado Holly negativo través del diagnóstico del diálogo. Las personas que están en camino espiritual necesitan Holly con más frecuencia de lo quisiéramos creer. En la fase terminal de las enfermedades incurables Holly puede brindar benéfica ayuda.
Desde el punto de vista del diagnóstico, Holly, junto a Wild Oat desempeña una función de apertura y clarificación. Cuando las esencias florales prescritas no dan el resultado esperado o se duda acerca de cual de los muchos estados anímicos negativo identificables predomina, debería empezarse a optar por Holly o Wild Oat. Por el primero, cuando el individuo es activo e impetuoso. Por la segunda, cuando es del tipo más pasivo y callado
Algunas experiencias cotidianas realizadas con Holly: cuando nace el segundo hijo, el primogénito suele, a menudo, genera celos en forma de mal humor, caprichos, etc. En estos casos Holly es muy efectivo. También en el caso de los perros que pronto se encuentran con un bebé en la familia.
A veces, es necesario distinguir Holly de Chicory.
Holly: Representa el dictado más elevado del amor. Los sentimientos son más dolorosos, pueden relacionarse no sólo con seres humanos sino también con ideas.
Chicory: Representa un aspecto parcial del amor, el del dar y tomar. Prima la postura posesiva, exigente respecto a la otra persona.
Síntomas clave del estado Holly
Celos, desconfianza, odio y envidia en todos los planos.
Síntomas en estado de bloqueo
• El corazón está empecinado.
• Se está insatisfecho, la persona se siente desdichada, frustrada, pero no siempre sabe por qué.
• Envidia y odio.
• Celos, desconfianza, venganza.
• Se alegra del mal ajeno.
• Teme ser embaucada.
• Desacuerdos; se queja de los demás.
• Cree adivinar algo negativo detrás de muchas cosas.
• Sospecha con facilidad de los demás.
• Con frecuencia se siente mortificada u ofendida.
• Interiormente, rebaja a los demás.
• Ira, enojo, cólera; en los niños, repentinos accesos de m humor, violentos y hasta contundentes.
Potencial en estado transformado
• Vive en armonía interior e irradia amor.
• Profunda comprensión para con el mundo afectivo hu¬mano.
• Se alegra de los logros y éxitos de los demás, aun cuando a ella no le vaya bien.
• Tiene sentido del orden del mundo y es capaz de recono¬cer a cada uno en el lugar que le corresponde por dere¬cho.
Recomendaciones para las personas en estado Holly
• Ejercicios de yoga que armonicen el corazón.
• Trabajo en grupo de las formas más diversas.
• Enamorarse.
• Frases de programación positiva:
«Amo y soy amado»;
«Tengo parte en el todo»
¬«Abro mi corazón»;
«Siento que estoy unido a todo».
15. HOLLY (REMEDIO T)
Aspectos positivos
Gran capacidad de dar y recibir amor.
Personas que se alegran de los éxitos de los demás aun teniendo problemas propios. Personas que poseen gran comprensión para 1as emociones humanas en profundidad.
Llamado el remedio del amor universal, así es la personalidad Holly en su estado positivo. Es la corporización del principio divino todo abarcativo del amor, que nos nutre y nos trasciende (según M. Scheffer).
Este amor, esta cualidad máxima de la energía, a través de la y en la cual todos vivimos, es nuestro verdadero elixir de vida, el mayor poder de curación y la mayor fuerza de motivación y de unión.
Yendo por la corriente del amor, nuestro corazón se abre y todos hermanamos.
Holly como catalizador
Cuando no ha habido respuesta a otros remedios indicados o la cantidad de flores es demasiado alta Holly actúa como catalizador.
Después de 15 días de tomarlo solo, aparece con claridad la fórmula adecuada (en el caso de personas activas). Si se trata de personas del tipo más pasivo, el catalizador deberá ser Wild Oat
Cuando la personalidad Holly se encuentra en desequilibrio aparece
• Envidia, desconfianza, ira, odio y celos hacia los demás.
• Arrebatos de cólera. Peleas de todo tipo: conyugales, de trabajo, etcétera.
• Las personas se muestran con sentimientos fuertes, temperamento violento. Muy comprometidas con sus sentimientos negativos, que generalmente son expresados con enojo.
• Tendencia a enfermedades de tipo inflamatorio o afecciones cutáneas dolorosas.
• En anorexias por la desconfianza desplazada a la comida.
• En psicosis con síntomas paranoides (persecutorios). En paranoias.
• Bloqueo en la posibilidad de expresar amor.
• Para los que se quejan siempre de los demás.
• Para aquellos que estando en el camino de lo espiritual desea poder amar al prójimo sin restricciones.
• Para aquellos que sufren de alguna enfermedad crónica en su tramo terminal.
• Para aquellos que se sienten lastimados, heridos u ofendidos con facilidad y frecuentemente.
• Para aquellos demasiado sensibles a los desaires sean éstos reales o imaginarios.
• En NIÑOS que tienen frecuentes ataques de cólera o caprichos.
• En NIÑOS con celos por el nacimiento de un hermanito.
• Se puede dar en perros que reaccionan mal cuando nace un bebe en la familia.
• Como antídoto para el odio, o para las personas a las que se le enfrió el corazón, o para aquellas que parece que no tuviera conciencia.
• En pacientes psicosomáticos para eliminar la autoagresión.
• En personas con mucha tensión por el odio contenido.
• En personas que sufren de hipertensión, si corresponde a su personalidad.
• Para los que destrozan o rompen.
Verbalizaciones frecuentes
• "Si me desilusionan mi estado de ánimo positivo enseguida se transforma en lo contrario."
• "Cuando me hacen algo malo no paro hasta vengarme".
• "Si me ofenden puedo volverme furioso".
• "Siento cómo me voy poniendo agresivo interiormente."
• "Mis amigos me dicen que no sea tan desconfiado pero no 1o puedo evitar."
• "No sé por qué, pero siento que me aíslan en los grupos."
• "Me mata la envidia cuando veo lo que otros consiguieron en la vida. "
• "Me dicen que tengo una piedra en vez de corazón."
• "No sé por qué, pero estoy descontento, frustrado."
• "Me gusta preguntar a una segunda persona lo que me dijo la primera. Es mejor reasegurarse. "
• "¿Qué habrá querido decir con ese comentarlo?"
• "A mí cuñado le va bien porque tiene a sus suegros que lo ayudan."
Dando Holly
• La persona se relaja.
• Si es usado como catalizador surgen claramente los remedios que necesita.
• Permite la expresión del amor.