Mimulus está relacionado con las cualidades anímicas de la valentía y la confianza. En estado Mimulus negativo debemos aprender a superar nuestros miedos.
Las personas en estado Mimulus tienen algunos miedos muy concretos, por ejemplo, miedo a subir por una escalera mecánica, miedo a padecer cáncer, etc. Son miedos tangibles que la vida trae consigo, por ejemplo, el de recibir visitas o el miedo a la inyección del dentista. Por sí mismos nunca hablarían de ello pero si les preguntamos de una manera directa, salen a la luz cada vez más angustias y temores: miedo a estar solo, a las discusiones por el dinero destinado a los gastos de la casa, miedo la víbora, etc. La lista de los miedos Mimulus podría continuar hasta d infinito. Abarca prácticamente todas las formas inferiores de los grandes miedos originales de la Humanidad que se pueden tener en la vida terrenal.
Expertos opinan que Mimulus serian los restos del miedo innato del recién nacido frente al mundo rudo y la vida en un cuerpo físico. El bebé Mi¬mulus que comienza a llorar al despertar, sin un motivo apa¬rente, evidencia claramente cuán doloroso debe ser sumergirse en esta realidad física.
A veces, las personas en estado Mimulus negativo declaran que la existencia en este mundo les pesa como una carga sobre los hombros, y que a menudo sienten el deseo de desaparecer de ella.
Los individuos del tipo acentuadamente Mimulus son por lo general de constitución frágil o presentan otros rasgos exteriores de delicadeza. Algunos parecen costosas muñecas de porcelana convertidas en seres humanos. A otros los llamamos por un apelativo cariñoso («gatito», «muñequita»), porque siempre parecen necesitar protección. Su elevada sensibilidad física hace que muchos caracteres Mimulus se sonrojen con facilidad, tartamudeen o de repente hablen con la voz velada en su trato con otras personas. Otros hablan demasiado debido a su nerviosismo, emiten una ri¬sita nerviosa o siempre tienen las manos húmedas. Los hay capa¬ces de disimular muy bien su estado Mimulus negativo y en la vida cotidiana se muestran vigorosos y extrovertidos. Sólo con una mirada más atenta nos percatamos que en realidad son mas bien reservados y sensibles en su fuero interno, si fuera por ellos se evadirían de todo lo que pudieran de este mundo.
Con frecuencia, este rasgo caracteriza a artistas, músicos, actores y pintores.
En estado Mimulus negativo, la persona tiene «dificultades con la masa». Mide las cosas de forma muy estricta y es menos tolerante que los que le rodean: el ruido, las luces agresivas, la comida copiosa, las actividades intensas. Son también hipersensibles respecto a muchos fenómenos del medio. Se sienten como un colibrí que perdió el rumbo y de pronto se ven en medio de una bandada de cornejas.
Muchas personas del tipo Mimulus enferman cuando están sometidas a una presión excesiva. Les atacan entonces «sus dolores de cabeza», «trastornos vesiculares» o problemas análogos. En su desmedida precaución, los pacientes Mimulus tienden a pro¬longar sus cuidados y de este modo a retrasar el proceso de curación.
Debido a su constitución sensible, son en su mayoría pacífic¬os y sus ocasionales arrebatos de cólera no tienen particular rep¬ercusión. En estos casos, los demás los ven tan amenazadores como una mariposa furiosa.
Las personas que necesitan mucho Mimulus deben aprender dos cosas. En primer lugar, a vivir con su constitución sensible que es ciertamente algo precioso. Esto incluye apartarse de vez en cuando del mundo, sin sentimientos de culpa, para recargar sus reservas vitales y brindar descanso al sistema nervioso. Es muy importante que dispongan de su propia habitación. Los individuos del tipo Mimulus deben luchar asimismo mentalmente con los fenómenos del miedo y tomar conciencia de que sus ideas angustiantes, como todas las ideas que tienen tendencia a materializarse son una fuerza negativa: cada idea de miedo refuerza la precedente, enlaza más energías y encadena al individuo, con fuerza creciente, a sus temores.
«Tendréis miedo en el mundo, pero consolaos, pues yo vencí al mundo.» En esta frase del Nuevo Testamento se encuentra la clave del estado Mimulus positivo. Mientras la personalidad suprimida con valores mundanos, siempre habrá de enfrentarse con miedos concretos, pero si se deja guiar según las leyes de su alma, abandonará su delimitación mundanal y se volverá mas hacia el Gran Todo, también ella podrá vencer al mundo, es decir sus miedos.
Cuando se toma Mimulus, se vuelve a encontrar el camino para apartarse de la infinidad de temores y angustias, a fin de retornar a su ser propiamente dicho. Se reconoce que el miedo ese n primer lugar, un problema mental que se puede resolver con medios mentales y así aprender a manejarlo mejor. Se supera las inquietudes, y con fino humor y humana comprensión se está en condiciones de ayudar a las personas que pasan por una situación análoga.
Cuando en un diagnóstico se presenta un caso Mimulus, habría que nombrar expresamente en el diálogo el miedo concreto y manifestar que Mimulus ayudará a disolverlo. La experiencia demostrado que, al desaparecer ese miedo, se resuelven enseguida en el curso del tratamiento algunos otros.
He aquí la diferencia entre los miedos en estado Rock Rose, Aspen y Mimulus:
Rock Rose: Estados de temor muy agudos, objetivamente fundados.
Aspen: Temores vagos que no se pueden definir con detalle.
Mimulus: Recelo exagerado con respecto a determinadas cosas concretas.
Síntomas clave del estado Mimulus
Miedos específicos que podemos definir, timidez, recelo, miedo a enfrentarse al mundo.
Síntomas en estado de bloqueo
• Timidez, reserva, gran sensibilidad en lo físico.
• Se angustia frente a una situación, pero guarda sus temores para sí mismo.
• Miedos específicos aislados y fobias, por ejemplo: miedo al frío, a la oscuridad, a la enfermedad y al dolor;
• Miedo a morir de cáncer, a la muerte, al futuro, a los acci¬dentes, a perder la salud y los amigos.
• Miedo de las arañas, los ratones, los perros, etc.;
• Miedo a llamar por teléfono, a las situaciones nuevas;
• Agorafobia, miedo a cruzar umbrales, azoramiento;
• Miedo al ingreso en un hospital; etc.
• Hipersensibilidad de todo tipo: ante el frío, el ruido, la luz deslumbrante, la conversación en voz muy alta, los olores fuertes, la contradicción. Quisieran no ser interpelados, etcétera.
• Tensión interior debida al recelo; de vez en cuando trastor¬nos en el lenguaje o tartamudez, risa nerviosa; hablan mucho por nerviosismo.
• Se sonroja fácilmente.
• Por recelo, declina responsabilidades.
• Teme estar sola, y aun en compañía se muestra apocada y nerviosa.
• Le alarma a sobremanera encontrar resistencia o que algo no ande bien.
• La presencia de otros merma su vitalidad.
• Extrema las precauciones durante la convalecencia: por ejemplo, no se atreve a mover la pierna fracturada, aunque ya esté curada.
• Es proclive a enfermar cuando se le vienen encima cosas que la asustan.
• Los bebés lloran al despertare por la mañana sin causa' aparente.
• Los niños se aferran aterrados a sus madres, por ejemplo en concentraciones numerosas de personas, en escalera oscuras, a la vista de perros, etc.
PotenciaI en estado transformado
• Persona delicada, sensible.
• Superados sus miedos, puede avanzar por el mundo con jovial despreocupación.
• Valentía personal y comprensión para otros en situaciones análogas.
Recomendaciones para las personas en estado Mimulus
• Aceptar que se es distinto y que la sensibilidad es algo precioso.
• Procurarse espacio libre corporal, una habitación propia donde poder aislarse para descansar.
• Analizar el fenómeno del miedo en el plano mental.
• Proteger los riñones.
• Frases de programación positiva:
<<Toda dificultad es una posibilidad de crecer>>;
«Ya estoy liberado de mi miedo»;
«En mi hay valor y fuerza»;
«Confío en mi guía interior».
Frecuentes verbalizaciones
• "Tengo miedo a determinadas cosas, por ejemplo a darme una inyección."
• "No puedo viajar en un ascensor cerrado.
• "Tengo una gran sensibilidad a los ruidos, o al frío, o a las personas groseras.
• "Me ruborizo con facilidad cuando trato con gente desconocida, "
• "Si no tuviera un lugar propio adonde retirarme, creo que no podría sobrevivir."
• "Cuando algo no me sale bien de entrada o choco con alguna dificultad, transpiro de miedo.
• "Siempre le tengo miedo a algo."
• "Trato de no quedarme solo nunca."
• "Siempre necesito encontrar a alguien para que me acompañe hacer mis diligencias."
• "Cuando me pongo nervioso me transpiran las palmas de las manos."
• "Cuando tengo que hablar frente a un público se me seca la boca tengo como mariposas en el estómago y se me doblan las rodillas
20. MIMULUS (REMEDIO T Y C)
Características positivas
El aspecto positivo de Mimulus es el de gente valiente, que se de envuelve bien en la vida, instrumentando adecuadamente su sensibilidad con equilibrio y buen humor. Sus cualidades son comprensión, coraje y confianza.
Son personas que enfrentan las dificultades y los desafíos co alma, dignidad y capacidad para hacer proyectos a largo alcance.
Tienen buen tino y comprensión que les permite ayudar a los demás seres humanos y una sensación interna de fuerza y coraje.
En su aspecto negativo
• Personas tímidas, hurañas, temerosas, reservadas, retraídas.
• Personas con miedos diversos, como salir a la calle, viajar en avión, al dolor a la muerte, al cáncer, frente a una operación, etcétera.
• Personas muy sensibles que implementan conductas de evitación.
• Personas que se enferman con facilidad cuando se les presentan cosas frente a las cuales sienten mucho miedo.
• Manifestaciones psico-neuro vegetativas del miedo: transpiración, taquicardia, locuacidad, tensión, inhibición para hablar, tartamudez:, etcétera.
• Temores que se pueden nombrar y que pertenecen a la vida cotidiana de cosas que vemos y sabemos, de operarse, de tener dolor, de ir al dentista, de comenzar en un trabajo nuevo, aunque sean situaciones que se superan a pesar del temor.
• Para las personalidades fóbicas.
• Para aquellos con síntomas de huida e inhibición por miedo. No hacen por miedo.
• Miedos concretos y conocidos. Por ejemplo: temor a que salga mal una invitación de gente a la casa de uno.
• BEBÉS que ni bien se despiertan lloran sin razón aparente, de¬mostrando de esta manera cuan difícil les resulta entrar en el mundo, superando el miedo arquetípico del recién nacido (según M. Scheffer).
• Para los que sienten que la vida es una carga demasiado pesada de la que quisieran desprenderse.
• Para personas que siempre parecieran estar buscando protección.
• Las personas Mimulus son personas que aun con un ataque de rabia nunca son de temer.
• Para personas con fobias específicas, por ejemplo, al frío, a la oscuridad, a la enfermedad y al dolor, al futuro, a accidentes, perder amigos, a hablar por teléfono, a las arañas, a los ratones a los perros, a los gatos, etcétera.
• Personas hipersensibles al frío, al ruido, a los gritos, a las agresiones, a los conflictos, que se sobresaltan muy fácilmente.
• Risas nerviosas, dificultades para hablar.
• Temor a estar solas, nerviosas y tímidas en compañia.
• Miedo en la convalecencia, por ejemplo a moverse por si se abre la herida (que está perfectamente cicatrizada, por otra parte).
• Miedo a la gente que no conocen. Por eso suelen evitar encuentros sociales.
• Es aconsejable darlo en niños mientras sean pequeños ya que los ayuda más adelante en sus vidas. Algunos temen a caras nuevas, algunos a ir a la cama en la oscuridad, o a la severidad de alguno de sus padres o a algún hermano o hermana que suele pegarles.
• En hipocondria como parte de una fórmula, por el miedo a la enfermedad.
• En impotencia sexual cuando hay miedo de volver a intentar.
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