Gorse, Ulex europaeus, Aulaga


Gorse representa la capacidad anímica de la esperanza. En estado Gorse negativo, este potencial se ha perdido. Muchos pacientes en este estado han sufrido en otro tiempo una enfermedad crónica, o la padecen en el presente. Han probado sin éxito muchos tratamientos, y los médicos les han dado a entender que tal vez nunca volverían a estar del todo sanos. Entonces, han sido presa de desánimo, incertidumbre «han dejado de perseverar» Aunque por complacer a sus familiares estén dispuestos a someterse una vez más a alguna nueva terapia, interiormente están convencidos que tampoco será efectiva.
 Este estado anímico es muy peligroso por 2 razones la primera porque la postura expectante interior negativa refuerza una y otra vez el programa de deficiencia de la enfermedad en el cuerpo etéreo y, como consecuencia, se arraiga cada vez con más fuerza en el cuerpo físico, de modo que el problema sólo puede empeorar. Y la segunda, porque la personalidad produce por añadidura resistencia pasiva. Se aparta cada vez más de su Yo Superior y de su proceso evolutivo vivo, y así se convierte progresivamente en cadáver viviente. Las personas en estado Gorse negativo se ven a menudo como seres que han vivido siempre en un sótano, de tez cetrina o amarillenta, con profundas ojeras que delatan el hecho de que durante mucho tiempo no han visto la luz del sol. Un sensitivo describió este estado de la siguiente manera: es como si entre el alma y la personalidad se interpusiera una gruesa placa de vidrio. Todavía se pueden ver, pero ya no se escuchan.
 También en este caso el error inconsciente de la personalidad reside en rehusarse a reconocer y aceptar el rol del Yo Superior como conductor de su destino. En lugar de dejarle a él la responsabilidad de cualquier acontecimiento y cooperar con confianza, la personalidad opone resistencia al proceso evolutivo en marcha. Como las cosas no suceden como ella lo había pensado, se apea interiormente sin reflexionar en la lógica del acontecimiento rechazado.
 Esta postura pueril se refleja también en la esperanza de algunos pacientes Gorse, porque se produzca, a pesar de todo, un milagro exterior, un cambio favorable, en lugar de reconocer que, en último término, toda curación sólo puede venir del propio interior. Las personas en estado Gorse deben aprender a entenderse con el suceso fatal del desarrollo de su enfermedad.
 Desde el punto de vista esotérico, estas personas soportan a menudo la carga de un pesado karma que deben purgar en esta vida a través del sufrimiento, pues las verdaderas transformaciones sobre este planeta se producen por el sufrimiento. Cuando se reconoce y afirma consciente e inconscientemente este criterio toda la situación espiritual cambia de golpe.
En estado Gorse positivo, el hombre puede sacar de lo profundo de su interior nueva fuerza y esperanza; entonces vuelve estar preparado para participar en su propio destino. Esto no quiere decir que espere lo imposible sabe que la pierna amputada no le crecerá de nuevo, pero alimenta imperturbable la esperanza de que en el marco de su destino todo llegará a buen término. Así, a pesar de todas las contrariedades sigue adelante aprende a sufrir sin quejarse porque ha reconocido que a través de las pruebas y experiencias dolorosas el hombre aprende más.
De esta manera pasa por las distintas etapas de su enfermedad con paz y sin desesperanza.
En etapas tempranas de enfermedad crónica, esta profunda reorientación es a menudo la chispa inicial para que comience el auténtico proceso de curación.


Hoy en día el estado Gorse negativo tampoco se presenta de forma tan acusada como se describe más arriba. Las personas en las que se muestra de forma más sutil se reconocen a menudo, por frases como: «lo he intentado todo, pero...». La ingestión d Gorse marca en esos casos los giros decisivos hacia un nuevo ciclo evolutivo. Informan de Inglaterra que Gorse combinado con Wild Rose ha hecho que los fatigados sarmientos empiecen a echar raíces.
A veces no es fácil distinguir el estado Gorse del estado Wild Rose. Una diferencia típica es:
Gorse: Aunque esté desesperado, el paciente se deja persuadir para intentar una nueva forma de tratamiento.
Wild Rose: Es más pasivo y apático. Ya no está dispuesto a probar algo nuevo.

Síntomas en estado de bloqueo

• El entendimiento de la persona está muy estancado en lo más profundo con su propio destino.
No se atreve a esperar un cambio en su situación.
• Deprimida, resignada, fatigada interiormente, ya no tiene fuerzas para intentar una arremetida.
• Claudica interiormente y espera que la solución venga de afuera.
• A pesar de su propia convicción, deja que los parientes la persuadan a que intente otras terapias, y se decepciona ante las más pequeñas recaídas.
 • A menudo ha sufrido en la infancia, una enfermedad crónica o ha crecido al lado de los enfermos crónicos.

Potencial en estado transformado

• La persona está convencida de que, finalmente, todo ten¬drá un buen desenlace.
• Adopta otra postura respecto a su situación desesperada, aceptar su destino.
• Reconoce que la desesperanza obstaculiza el proceso curativo y que «cada cual debe cargar con su cruz».
• Sabe que jamás debe decir «nunca» y puede alimentar esperanzas.
• En los casos menos graves: tiene nuevas esperanzas de sanar y con ello se da el primer paso hacia la curación.

Síntomas clave del estado Gorse

Total desesperanza; sensación de que ya nada tiene sentido.


Recomendaciones para las personas en estado Gorse

• Reconciliarse con las ideas de karma y sufrimiento
• Hacer vacaciones y tomar el sol.
• Frases de programación positiva:

«La esperanza es curación

«Cada nuevo día es una nueva posibilidad»;

«Participo»;

«Todo se desarrolla según una ley interior».

13. GORSE (REMEDIO T)

Aspectos positivos

Personas que sienten que la esperanza es el primer paso para la recuperación y que cada día es una nueva oportunidad.
Personas que pueden aprender de las experiencias dolorosas o pruebas a veces duras a las que la Vida nos somete, pudiendo mantener la fe o el ánimo en medio de las dificultades. Aquellos que aceptan y están contentos por lo que tienen en vez de estar desesperanzados por lo que les falta.
Los que tienen la capacidad de integrar la alegría con el pesar, los que nunca dicen nunca.

Cuando la emoción se halla en desequilibrio

• Cuando al haber perdido toda esperanza surge la resignación.
• Aquellos que han sufrido o están sufriendo de alguna enfermedad crónica con poca esperanza de volver a estar completamente bien.
• Gente en la que la falta de expectativa en la vida da lugar a ser invadidos por la desesperanza.
• Gente que se va retirando de la vida, no se sigue desarrollando y termina vegetando en vez de viviendo.
• Gente cuyo aspecto es pálido, amarillento, con ojeras, color ceroso como si no hubieran visto la luz del sol durante mucho tiempo.
• Según M. Scheffer, aquellas personas que parece que tuvieran un panel de vidrio entre el Alma y la Personalidad. Pueden verse todavía, pero no pueden escucharse.
• Personas que no pueden aceptar que algún miembro que les falta, no les volverá a crecer. En estancamientos en el proceso de curación.
• Personas depresivas y desesperanzadas frente al milagro que no llega, y que no se dan cuenta de que éste no viene de afuera, sino que debe surgir de su interior.
• Personas sin energía ya para seguir luchando, por ejemplo para curarse.
• En enfermedades crónicas desde la infancia.
• También para la familia del que consulta: padres, hermanos.
• Personas sin proyecto.
• Para pacientes con cáncer o SIDA, porque levanta las defensas inmunológicas.
• Para personas con apatía y descreimiento.
• Muchas veces no hay reconocimiento por parte del paciente que está deprimido.
• A veces es un paso posterior a Gentian. La persona se desanimó y no va a volver a probar. No siente angustia.

Tener en cuenta cuando se indica Gorse

Es una flor difícil de diagnosticar ya que muchas veces este estado es inconsciente para el paciente
La persona es traída, no viene sola, porque dice que no le pasa nada. (Esto se da frecuentemente.>
Está indicado para dar al comienzo de enfermedades crónicas porque da fuerza y esperanza de recuperación.
Es una flor que permite restablecer la lucha. Esto también vale a nivel inmunitario.


Frecuentes Verbalizaciones

• "Voy a tomar las flores para que mi familia se quede tranquila y no me insista más."
• "No sé de qué me pueden servir unas gotitas..."
• "Probé de todo pero...
• “Total, ¿para qué?"
• "Ya nada vale la pena.
• "Sólo vengo a la consulta porque mi familia me insistió tanto."
• "En cuanto a mi futuro, me resigné bastante. Intenté de todo pero sin éxito."
• "Salvo que suceda algún milagro, no creo que se dé nada buen para mi.
• "Ya no sé a qué santo rezarle."
• '.Me siento como si Dios me hubiera dejado de su mano.

 
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